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lunes, 29 de abril de 2013

Mis dos medallas


Despertó la mañana. Un rayo de sol entró por el cristal de mi ventana acariciando mi cuarto con una luz diferente. Yo sabía que aquél día sería distinto, especial… mis padres me habían dicho que aquello jamás había sucedido. Y que era posible que jamás volviese a suceder. Cuando era niño, siempre eran especiales aquellos días de enero. Eran tiempos de blancura; sin dobleces, sin miradas esquivas, sólo nosotros y Ella….y tu gente, nuestra gente, entonces aún era nuestra gente… Entramos por la puerta de tu casa, y allí estabas, como si fuese Miércoles en lugar de domingo.

Era un sueño; Capuchinos era un sueño. Un sueño maravilloso de bambalinas y de cera, de flor blanca y de faldones verdes. Y Tú, sólo Tú, impregnándolo todo con tu inmaculada blancura, esperándome en tu palio. Me quedé frente a ti sin saber qué decir, sin saber qué hacer. No olía a azahar en la calle ni calentaba el sol de primavera, y sin embargo, habitabas tu peana de plata tras tu candelería, esperando ansiosa el momento en que tu cuadrilla te llevara hasta el Cielo por obra y gracia del martillo del timonel de tu Grandeza. Entonces ocurrió. Un sonido diferente se escuchó en la orilla de tu Reino. Y se abrieron tus puertas. Y una corte de gentes engalanadas de otro tiempo cruzó el cancel de tu morada, con el Simpecado de su fe al frente, y una ofrenda de aquella música ancestral que lo inundó todo de un hechizo infinito y puro…. Y en el espíritu, la Blanca Paloma que gobierna la marisma, la que manda en Almonte y pastorea desde hace siete siglos cada rincón de Andalucía… no estaba aquí, pero todos la sentimos como si así fuera, como si hubiese surcado las escaleras del convento, navegando, y se acercase lentamente, para pararse frente a la Palomacapuchina… fue mágico, celestial… y entronizaron su Bendita efigie entre los cirios que te alumbran. Y un ¡A esta es! se escuchó entre el silencio sublime. Y pude ver, sentir, tu mecía aquella increíble mañana, de aquél insólito veinticuatro de enero que el destino quiso regalarnos para que habitara nuestra memoria como el más bello de los recuerdos. Desde entonces, mi corazón tiene dos verdades, dos amores. Uno que florece en primavera y otro que riega mi fe cada Pentecostés; los dos puros, blancos y eternos, los dos hermosos y fascinantes, dos amores simbolizados en dos medallas de plata que atesora mi orgulloso pecho…

Llevo en mi pecho
mis dos medallas,
en mis adentros 
atesoradas.

Cordón dorado
de mi Rocío,
deseos de plata
por el camino.

De blanco y verde,
Paz y Esperanza,
tu me proteges
Paloma Blanca.

Son dos amores
de peregrino
los que florecen
en Capuchinos.

Mis dos luceros
las devociones
que yo venero
entre oraciones
por ellas muero.

Guillermo Rodríguez




El domingo 24 de enero de 1982 la hermandad de Ntra. Sra. Del Rocío de Córdoba y la hermandad de la Paz se hermanaron en un precioso acto en el que se hizo entrega de una imagen de la Virgen del Rocío,  en plata y marfil que fue entronizada en la delantera del paso de palio de la Reina de Capuchinos, figurando desde entonces en su estación de penitencia del Miércoles Santo, en una singular ceremonia oficiada por Fray Ricardo de Córdoba. La importancia histórica de la fecha es doble. Por un lado porque supuso el origen de una relación que se ha perpetuado en el tiempo y que se traduce cada año en la presencia de una representación de cada hermandad en la solemne salida de la otra; el Miércoles Santo una presidencia rociera camina tras el manto de la Paz y cada comienzo de romería del Rocío, una representación de la hermandad capuchina precede a la carreta del Simpecado de la corporación rociera al iniciar su peregrinación a la aldea almonteña.  El otro elemento histórico consiste en que, hasta el momento, ha sido la única vez que el paso de palio de la Virgen de la Paz se ha montado en su totalidad dentro de la Iglesia Conventual del Santo Ángel.


domingo, 28 de abril de 2013

Bajo la luz de tu mirada: Paz y Esperanza

Reportaje de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza el pasado Miércoles Santo según el sentimiento hecho imagen de de José Luis Ruiz cuyo Blog Bajo la luz de tu mirada recomendamos visitar.










Recordatorio Crónica Gráfica

jueves, 25 de abril de 2013

miércoles, 24 de abril de 2013

El pueblo lo sabe

Mi infancia es un humilde palio de malla inundando el cielo estrellado de la noche del Miércoles Santo, y una sencilla candelería cuyos rescoldos aún perduran a la orilla de la calle Tesoro... y Tú, siempre Tú...

Luego llegó el palio de mi adolescencia, el que derramaba palomas por las esquinas de San Zoilo y recortaba el ansia de grandeza de quien crea que sólo el hilo de plata otorga prestigio a tu reino, como si hiciesen falta añadidos artificiales a tu Divina Majestad... y en el centro de todo Tú... siempre Tú.

Y ahora regresa la arrogancia del nombre propio al Paraíso, la soberbia que manejaba con férrea mano el timón de tu navío, la que gobernaba tu casa como si de un cortijo se tratase, para iluminarnos de nuevo, con su vasta sabiduría, con su especial sensibilidad; el ego que vino a salvarnos de lo que él mismo nos dejó en herencia hace apenas un cuarto de siglo y que de repente no era digno de tu magnificencia... olvidando en su infinita ignorancia, que la Gloria eres Tú, la Magia eres Tú, el Cielo eres Tú... siempre Tú y sólo Tú... que eres el Alfa y la Omega de nuestra existencia y que no eres ni más bella ni más pura ni más excelsa que hace tres días por obra y gracia del hombre, de ningún hombre, porque no se puede mejorar la excelencia...que nadie crea ser la causa de tus maravillas porque Tú ya eras maravillosa... y el pueblo lo sabe...



Encontró toda Córdoba tu mirada mucho antes de que amurallasen el hogar de mi memoria y la seguirá hallando, entre el blanco y oro de mi infancia o rebuscándote en el mar de plata en que ahora te bañas, por muchas tempestades que azoten tu calma... por los siglos de los siglos...


Yo no entiendo de cuadrillas,
ni de marchas ni de flores,
sólo se que tus orillas
están llenas de pasiones
de tu gente más sencilla,
que no sabe de escultores,
saetas o canastillas,
de orfebres ni de pintores.

No te hace falta corona,
ni esmeraldas que te adornen,
ni las más radiantes joyas
llenas de historia y pronombres;
pero si que a todas horas
la fe del pueblo te honre,
rezando, Blanca Paloma,
Soberana de los hombres.

Podrá no ser oro fino,
lo que borde tu figura,
porque tu rostro divino
no necesita envoltura,
por ti me siento cautivo,
de tu luz y tu hermosura;
no necesito motivo,
para buscar tu fortuna.

Quizá te falte en el paso
plata pura en los varales,
deslumbrando en el ocaso
al que sepa de hermandades,
aunque no fuera bordado
lo que tu manto engalane;
¿qué tienes que has camelao
a todo el pueblo en la calle?...

Y todo el pueblo lo sabe
cuando a la calle Tú sales
Córdoba entera busca tu hermosura,
aunque te azote con tempestades
el mar de la dictadura.

Guillermo Rodríguez




martes, 23 de abril de 2013

Ser cofrade


Qué extraño es el universo cofrade, que adolece de humildad, de abrazos desinteresados, de amistad y de hermandad…que carece de verdad; donde las miserias mundanas se hicieron hueco desde siempre y donde el espíritu limpio que un día se forjó, se fue tiñendo de oscuridad o huyó para no volver. Demasiados son los que llegan a servirse y no a servir, demasiadas sillas reservadas, demasiados azulejos con nombres y apellidos, demasiados intocables con altares en las esquinas impartiendo sabiduría entre el incienso de su corte…Marcharon cada vez más lejos los que llegaron con ilusión juvenil a ofrecer un pedazo de su vida… y mientras tanto, las casas de hermandad se llenan de pobres hombres que necesitan un cargo para sentirse importantes o que se sienten importantes porque tienen un cargo.

Más respetar a tu hermano
y menos golpes de pecho,
 querer ser mejor cristiano
y andar siempre por derecho.


El fuego de tus palabras
se aventa con la mentira,
con el odio y la venganza
por la alegría enemiga.

Nunca será buena gente
quien dos caras necesita,
huyendo de ser valiente
por defender su conquista.

Cuando el rumbo se ha perdido
por atajos no se halla,
que la verdad es el camino
que más esfuerzos depara.

Ser cofrade es mucho más
que ir de corbata y medalla
luchando por figurar,
sembrando nuevas batallas,
destrozando mi Hermandad.

Guillermo Rodríguez
















domingo, 21 de abril de 2013

70 años de Ntra. Sra. de la Paz y Esperanza

El 18 de Octubre de 2009 se produjo un hecho que bien podría ser catalogado, en nuestra humilde opinión, de insólito en la historia de la Hermandadde la Paz y Esperanza. La Juntade Gobierno presidida por el actual hermano mayor, decidió conmemorar una efeméride que no suele ser celebrada por una corporación. Lo habitual es festejar los veinticinco, cincuenta, setenta y cinco, cien años de existencia... celebrar un setenta aniversario puede ser tildado de original siendo suave u ocurrente, siéndolo menos.


La fecha elegida también resulta cuanto menos curiosa. Salvo desconocimiento por nuestra parte, (sabido es que la naturaleza reparte cualidades de forma desigual entre los seres humanos), no hay hecho destacable en la historia de la hermandad capuchina que haya tenido lugar un 18 de octubre, festividad de San Lucas Evangelista.

Para poderlo trasladar a nuestros queridos lectores, nos encantaría que quien tenga constancia, nos informase del motivo de ambas elecciones; celebración de un septuagenario y elección del día señalado, ya que estamos convencidos de que tuvieron que existir importantes razones para tomar ambas decisiones y no pudo ser fruto del capricho ni la casualidad.


El citado día, tal y como indica el cartel que se publicó para difundirlo, la Reinade la Paz, sobre una parihuela, caminó en Rosario matinal desde Capuchinos hasta la Parroquia de San Andrés pasando por la plaza de la Corredera y deteniéndose en la Iglesia de la Piedad. Que sepamos no existe vínculo ni con la plaza ni con la iglesia en cuestión. Sí lo hay con la parroquia donde residen la Esperanza y el Buen Suceso; La Virgen de la Paz fue bendecida y estuvo unos meses allí. Sin embargo, una vez más en nuestra humilde opinión, ya que se decidió transitar fuera del barrio, hubiese tenido más sentido acercarse hasta San Lorenzo, no mucho más allá, parroquia a la que pertenecía la desaparecida ermita de San Juan de Letrán donde se fundó la hermandad y en la que se encuentra la imagen del Señor de la Humildad en torno a la cual se constituyó, por la que, dicho sea de paso y que se sepa, no ha habido jamás intento alguno, aunque hubiese sido infructuoso, por darle culto y convertirlo en Titular. 


El hecho de elegir San Andrés como destino del Rosario y origen de un Traslado, causó otra situación inusitada. Como se quiso que la Señoravolviese al Santo Ángel sobre su paso, y al no permitir sus particulares dimensiones a causa de las ochavas, atravesar el dintel de la puerta,  se decidió que el regreso se realizase sin palio. Sin entrar en valoraciones subjetivas (el gusto es personal e intransferible) ni artísticas (no nos corresponde valorar la hechura de un paso concebido para llevar palio, sin él y con unos llamativos candelabros arbóreos y faroles prestados), resulta curioso que una Imagen que jamás había salido a la calle en su paso sin palio, lo hiciese por vez primera, solamente porque, por algún motivo que nuestra ignorancia nos impide descifrar, había que volver de San Andrés sobre el paso. A nuestro entender, hubiese bastado con regresar en la misma parihuela en que se llegó para evitar la extraña postal.


Finalmente, un último detalle llamó poderosamente nuestra atención aquella tarde. La Banda Municipal de Huévar, que llevaba desde nada menos que dieciséis años tras el manto de nuestra Madre y que, casualmente había estrenado la cuaresma inmediatamente anterior una de las marchas que componen el patrimonio musical de la Palomade Capuchinos, A mi Reina de la Paz, no fue invitada a un acto que quiso revestirse de una importancia a nuestro juicio excesiva. Se contó en cambio con la Banda de Música María Santísima de la Esperanza, habrá quien diga que porque el punto de partida de la comitiva era San Andrés, su casa. Otros dirán que se estaba gestando un contrato para el Miércoles Santo que finalmente no se materializaría por cuestiones pecuniarias, y que pasaba por dejarle claro a nuestros hermanos de la localidad aljarafeña que se estaba determinado a dejar de contar con ellos si no rebajaban una vez más y drásticamente sus pretensiones económicas... las cosas de la rumorología...


Tal y como hemos escrito en ocasiones anteriores nos parece muy importante rememorar nuestro pasado y colaborar, con nuestro humilde granito de arena, a que la historia sitúe cada circunstancia en su justa medida y poniendo a cada cuál en su sitio.

De nuevo la rumorología, prácticamente convertida en certeza, advierte de que un hecho similar se podría producir con el imagen del Rey de Capuchinos, al cumplirse setenta años de su bendición en los primeros meses de 2013. La hermandad ha cometido ya el disparate de celebrar en 2009 un setenta aniversario. ¿Es absolutamente imprescindible cometer el mismo desatino con la Imagen del Señor en 2013?; ¿Sería posible hacer las cosas bien y celebrar el setenta y cinco aniversario como es lógico y normal?; ¿Saldremos de nuevo en 2015?; ¿Es necesaria tanta salida extraordinaria?. Alguien podría pensar que hay que celebrar el setenta aniversario porque para el setenta y cinco la vara dorada habrá cambiado de mano. Como estamos convencidos de que no es así, por favor que no lo parezca.


Guillermo Rodríguez


Recordatorio Cambios de rumbo
Recordatorio A mi Reina de la Paz

martes, 2 de abril de 2013

Córdoba os volverá a esperar

Tal día como hoy hace una semana fue Miércoles Santo. Un Miércoles Santo diferente porque las lágrimas de San Pedro impidieron que fuese como habíamos soñado. A veces, el destino hace que encontremos lo más bello en los instantes que parecen alejarnos de la plenitud... por eso queremos fundir en un simbólico abrazo, el sentimiento de dos de nuestros colaboradores y amigos, Antonio Poyato y José Barea, en este bella composición de imagen y palabra, de sentimiento al fin y al cabo, sintetizando en un único espíritu, el magnífico reportaje de Antonio y el precioso texto de José... Gracias a ambos




Gente de Paz








Córdoba os volverá a esperar


La Plaza respiraba un aroma extraño. El Rey y la Paloma de Capuchinos no derramaban Humildad, Paz y Esperanza por sus aceras el Miércoles Santo. El público buscaba a sus titulares por las esquinas, anhelando su mirada y aliento. Pero en el preciso momento en el que se conocía que en 2013 los costaleros, sus pies en la tierra capuchina, no acariciarían la calzada cordobesa, del corazón cofrade de su pueblo brotó un sentimiento común…




“Os volveremos a esperar”. El murmullo era inequívoco. Volveremos a aguardar el andar valiente del Señor de la Humildad y el dulce y elegante de la Paz y Esperanza. El abrazo que nos brinda Él y la caricia que nos brinda Ella. La abundancia dorada del misterio y la fina belleza plateada del palio. Las marchas poderosas y aflamencadas de la Agrupación de Santo Tomás y las melodías suaves de la Banda de la Estrella. Todo se reduce a Él y a Ella. 




Córdoba volverá a encomendarse a vuestra mirada, volverá a esperar todo un año para disfrutar del esplendoroso Miércoles Santo, os buscará en vuestro templo, para susurraros eso que sólo os cuenta a vosotros… Córdoba, ese pueblo cautivo de vuestra humilde y esperanzadora mirada, sabrá aliviar la larga espera cada día y cada noche que pase buscando en su corazón la dulce caricia que le brindáis cada vez que vuestros ojos se cruzan con los suyos… 




No soy hermano de la Hermandad, pero siento un gran cariño hacia ella. Espero que mis palabras agraden a la Gente de Paz y Humildad. Con ellas quiero mostrar lo que siento por esta Hermandad. Humildad, Paz y Esperanza; Paz y Esperanza, y Humildad: sentimientos que han calado hondo en mi corazón cofrade, que ya late en color verde y blanco....




José Barea


Recordatorio Miércoles Santo